jueves, 8 de agosto de 2019

TAREA N. 2 CUENTOS SOBRE LA JUSTICIA


TAREA N.2
ESTIMADAS NIÑAS: Por favor pegar en tú cuaderno y leer estos 2 Cuentos que nos habla sobre la JUSTICIA; Luego, Hacer una reflexión personal sobre cada uno y hacer el dibujo correspondiente. Gracias. 

La grandeza de un rey



Cuento
LA JUSTICIA

Había una vez un poderoso rey que tenía tres hijos. Dudando sobre quién debía sucederlo en el trono, envió a cada uno de ellos a gobernar un territorio durante cinco años, al término de los cuales deberían volver junto a su padre para mostrarle sus logros.
Así marcharon los tres, cada uno a su lugar, alegres por poder ejercer como reyes. Pero al llegar descubrieron decepcionados que tan sólo se trataba de pequeñas villas con un puñado de aldeanos, en las que ni siquiera había un castillo.
- Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos mayores, pero demostraré a mi padre que puedo ser un gran rey - se dijo el mayor. Y juntando a los pocos habitantes de su villa, les enseñó las artes de la guerra para formar un pequeño ejército con el que conquistar las villas vecinas. Así, su pequeño reino creció en fuerza y poder, y al cabo de los cinco años había multiplicado cien veces su extensión. Orgulloso, el joven príncipe reunió a aquellos primeros aldeanos, y viajó junto a su padre.
- Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos mayores; sin duda mi padre quiere probar si puedo ser un gran rey - pensó el mediano. Y desde aquel momento inició con sus aldeanos la construcción del mayor de los palacios. Y tras cinco años de duro trabajo, un magnífico palacio presidía la pequeña aldea. Satisfecho, el joven príncipe viajó junto a su padre en compañía de sus fieles aldeanos.
- Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos mayores, así que la gente de esta aldea debe de ser importante para mi padre - pensó el pequeño. Y resolvió cuidar de ellos y preocuparse por que nada les faltara. Durante sus cinco años de reinado, la aldea no cambió mucho; era un lugar humilde y alegre, con pequeñas mejoras aquí y allá,aunque sus aldeanos parecían muy satisfechos por la labor del príncipe, y lo acompañaron gustosos junto al rey.
Los tres hermanos fueron recibidos con alegría por el pueblo, con todo preparado para la gran fiesta de coronación. Pero cuando llegaron ante su padre y cada uno quiso contar las hazañas que debían hacerle merecedor del trono, el rey no los dejó hablar. En su lugar, pidió a los aldeanos que contaran cómo habían sido sus vidas.
Así, los súbditos del hijo mayor mostraron las cicatrices ganadas en sus batallas, y narraron todo el esfuerzo y sufrimiento que les había supuesto extender su reino. El hermano mayor sería un rey temible, fuerte y poderoso, y se sentían orgullosos de él.
Los súbditos del mediano contaron cómo, bajo el liderazgo del príncipe, habían trabajado por la mañana en el campo y por la tarde en la obra para construir tan magnífico palacio. Sin duda sería un gran rey capaz de los mayores logros, y se sentían orgullosos de él.
Finalmente, los súbditos del pequeño, medio avergonzados, contaron lo felices que habían sido junto a aquel rey humilde y práctico, que había mejorado sus vidas en tantas pequeñas cosas. Como probablemente no era el gran rey que todos esperaban, y ellos le tenían gran afecto, pidieron al rey que al menos siguiera gobernando su villa.
Acabadas las narraciones, todos se preguntaban lo mismo que el rey ¿Cuál de los príncipes estaría mejor preparado para ejercer tanto poder?
Indeciso,
 y antes de tomar una decisión, el rey llamó uno por uno a todos sus súbditos y les hizo una sola pregunta:
- Si hubieras tenido que vivir estos cinco años en una de esas tres villas, ¿cuál hubieras elegido?
Todos, absolutamente todos, prefirieron la vida tranquila y feliz de la tercera villa, por muy impresionados que estuvieran por las hazañas de los dos hermanos mayores.
Y así, el más pequeño de los príncipes fue coronado aquel día como el más grande de los reyes, pues la grandeza de los gobernantes se mide por el afecto de sus pueblos, y no por el tamaño de sus castillos y riquezas.


La justicia exacta


LA  JUSTICIA

Enseñanza:El perdón es una parte fundamental de la justicia

Ambientación:Un planeta muy avanzado

Personajes:Un niño, un hombrecillo y varios robots

Pancho había conocido a su amigo Zero-Zero en un chat interplanetario, y en cuanto pudo, compró un billete espacial para ir a visitarlo. Pero mientras Zero-Zero le mostraba las maravillas de su planeta Pancho tropezó, y fue a dar un tremendo cabezazo contra una esfera que había junto al camino. Con el golpe, la esfera se abrió, y de ella surgió un pequeño hombrecillo. Tenía un enorme chichón el cabeza, y un enfado aún más grande.
Zero-Zero se puso muy nervioso, tanto que apenas podía hablar. Y antes de que Pancho pudiera pedir disculpas, aparecieron dos enormes robots con uniforme. Sacaron unos pequeños aparatos y rastrearon toda la zona. Al terminar, del aparato surgió una pequeña tarjeta metálica que uno de los robots entregó al accidentado. Y sin decir nada más, agarraron a Pancho y al hombrecillo y se los llevaron de allí a toda velocidad.
Cuando Pancho quiso darse cuenta, estaba encerrado en una gran esfera con el hombrecillo y otro robot de aspecto muy serio vestido con una toga negra. Antes de saber lo que pasaba, escuchó al robot decir: “adelante”. Y sin más, el hombre le dio un buen golpe en la cabeza. Tras el golpe, el robot sacó uno de esos aparatos, revisó la dolorida cabeza de Pancho, y terminó entregándole una tarjetita metálica.
- Demasiado fuerte. Es su turno. No se exceda de lo marcado en la tarjeta.
Pancho no entendía nada. Miró a su alrededor. A través de las paredes pudo ver numerosas esferas, cada una con su robot y su toga, y gente dentro dándose golpes y empujones, todos con sus tarjetitas metálicas. El hombrecillo, enfrente de él, le miraba con miedo, y el robot seguía expectante a su lado.
- Puede golpear. Recuerde, no más de lo que marca la tarjeta- insistió el robot.
Pancho no se decidía. El robot de la toga le explicó impaciente:
- Este es un proceso de justicia exacta. No debe preocuparse de nada. Ambos recibirán exactamente el mismo daño. Si uno se excede, se le entregará una tarjeta con el valor exacto para que todo quede nivelado.
¿Justicia exacta? Aquello sonaba muy bien. Nadie podía salir más perjudicado que el otro y todos recibían lo mismo que habían provocado. Pancho estaba sorprendido de lo avanzados que estaban en aquel planeta. Tenía tantas ganas de comentarlo con Zero-Zero, que corrió hacia la puerta.
- No puede irse- dijo el robot impidiéndole el paso. - Debe completar el proceso, debe acabar los puntos de su tarjeta.
Pancho quedó pensativo. No le apetecía golpear otra vez a aquel pobre hombre, aunque la verdad es que él se la había devuelto bien fuerte...
- Está bien. Le perdono- dijo finalmente.
- No- volvió a decir el robot- debe terminar los puntos de la tarjeta. Esto es un proceso de justicia exacta.
¡Qué pesado! ¿Cómo no iba a ser posible perdonar a alguien? Pancho empezó a sentirse molesto con aquel robot tan estirado, así que tomó su tarjeta, la partió por la mitad, y dijo.
- ¡Mira! Ya no quedan puntos.
El robot pareció descomponerse. Empezó a emitir pitidos, se le encendieron mil luces y perdió el control de sus movimientos. Y cuando parecía que iba a explotar, todo volvió a la normalidad y dijo tranquilamente:
- Es correcto. Ahora pueden irse. Gracias por utilizar el sistema de justicia exacta.
La puerta se abrió, pero antes de poder saludar al asustado Zero-Zero, Pancho tuvo que quitarse de encima al hombrecillo, que no hacía otra cosa que abrazarlo y darle las gracias como si le hubiera salvado la vida.
Al salir de la esfera, Pancho empezó a comprender. Aquí y allá podían verse usuarios del sistema de justicia exacta retirados en camillas, o extremadamente agotados y cansados. Zero-Zero le explicó mientras volvían que el único problema de la justicia exacta era que resultaba casi imposible devolver el daño exacto, y los juicios e intercambios de golpes llegaban a durar días y días. Tal miedo tenían todos de tener algún juicio, que muchos vivían aislados en pequeñas esferas de cristal, como el hombrecillo de su accidente.
Pancho se fue a los pocos días, pero su nombre no se olvidó nunca en aquel planeta. Nadie antes había perdonado nada, y gracias a él habían descubierto que el perdón es una parte necesaria de la justicia.


martes, 12 de marzo de 2019

CARTAS DE PAPAS (2019) PRIMER PERIODO


 ESTIMADOS PADRES DE FAMILIA: Como han visto, sus hijas han trabajado en Ética y Valores un tema especifico como es el valor de la ALEGRÍA.                  
Les pido, la colaboración enviando un escrito en el cuaderno de ética; En dónde  deben  contarme, si la estudiante cumplió con dicho valor durante el bimestre en su hogar y con su familia. Descríbanme  las acciones que ameritan el porqué  usted le coloco dicha nota.
La  Valoración  es: 1. Excelente, tú debes continuar así.

                                2. Bueno, pero espero más de ti.

                                3. Que  pasa, tú no haces el esfuerzo.

 (Les recuerdo que si no se envía el escrito, afectará la nota de Autoevaluación de la estudiante)

martes, 5 de febrero de 2019

TAREA N. 1 BIENVENIDAS ( VALOR : LA ALEGRÌA) 2019

Actitud hacia Dios, hacia los demás, hacia Sí Mismo: LA ALEGRÍA.


                  TEMAS

1- Vivamos siempre alegres.

2- El valor de la alegría.

3- El valor de la alegría en la biblia.

                                         LOGRO


1. RECONOCER,  CÓMO LA ALEGRÍA ES DISFRUTAR CADA MOMENTO DE NUESTRA VIDA.



                                     INDICADORES

1.1. Identifica cómo algunas actitudes pueden fortalecer el valor de la alegría e impactar positivamente en su entorno; Además aprende del ejemplo de algunos personajes de la Biblia que demostraron tener alegría con los demás.

1.2. Muestra apropiación de los conocimientos adquiridos evidenciado en el trabajo final.

1.3. Realiza autoevaluación y Heteroevaluación.




 
Para nuestra primera actividad te invito a observar estos interesantes videos:
 
 

Estimadas estudiantes como estamos hablando del valor de la alegría vamos a disfrutar de una alegría visual del Cirque du soleil.
Cirque du Soleil (en español: Circo del Sol) es una compañía canadiense de entretenimiento, la cual se describe a sí misma como un «montaje dramático de artes circenses y esparcimiento callejero» y cuya sede se encuentra en Quebec, Canadá, en el área de Saint-Michel. Fue creada por los ex-artistas callejeros Guy Laliberté y Daniel Gauthier en Baie-Saint-Paul, en 1984. El origen de su nombre se remonta a un día en que La liberté admiraba una puesta de sol durante un viaje a Hawái; poco después optó por usar el término en francés «soleil» («sol» en español) cuyo significado como símbolo es «juventud, dinamismo y energía».


Un humorista puede traer ALEGRÍA a la vida de las personas cuando cualquier tema "hasta el Evangelio" le saca una sonrisa....
 

¿Un PAPA  ríe, es alegre?    Salgamos de la duda quienes son......


En tù cuaderno escribe ¿Qué te gusto de los videos ?   Inspirate que lo comentaremos en clase..

 LA   ALEGRÍA
Si se observa cualquier reunión humana, es muy típico detectar que siempre hay una personalidad más relevante que las demás, alrededor de la cuál se centra la atención. La atención la suele acaparar no el más sabio, ni el más inteligente,sino la personalidad que más alegría irradia. El rostro sinceramente alegre parece que produce un efecto imán en los jóvenes y en los niños. ¿Por qué?
La alegría genuina se caracteriza por tres rasgos: proviene del interior, ilumina, y es sencilla. En el interior del ser humano es donde se enfrenta la vida y se eligen las actitudes. Una vida llena de sentido es la que contesta cada mañana a la pregunta ¿Vale la pena el día de hoy?, con un SÍ entusiasta, porque responde pensando en alguien. El sentido de la vida se descubre cuando se ve el rostro feliz de aquel a quien se ama.
Por ello la alegría proviene del interior, de la decisión personal de donarse a alguien. Y todos los que alguna vez han hecho la prueba, tienen que aceptar que el resultado es positivo. Hay mas alegría en dar que en recibir. Hace seis años tuve la ocasión de conocer a una adolescente de 14 años a quien detectaron leucemia. En una carta que me escribía desde Estados Unidos, donde fue internada, decía: El hospital es un lugar muy bonito, todas las paredes son blancas. Todo está muy limpio y es moderno. La habitación es preciosa, llena de luz y desde la cama veo las nubes. Las enfermeras son todas buenas y amables conmigo. He tenido mucha suerte con los médicos porque me lo paso muy bien con ellos. En la planta donde estoy hay muchos niños, y a veces podemos hablar, y eso es muy entretenido. El resto del tono de la carta era semejante, pero... ¿desde cuando un hospital es un lugar muy bonito? ¿Cómo es posible que le hiciera ilusión solamente ver pasar las nubes? ¿Por qué todo el mundo era maravilloso para ella?
Volví a leer, unos años mas tarde, aquellas líneas, cuando Alejandra, que así se llamaba, ya había fallecido, y aprendí entonces que quien era maravillosa era ella, porque aunque murió pronto, aprendí la lección fundamental de la vida: vivió hacia fuera, olvidada de sí, e irradió por donde pasó la alegría que la envolvía. La tristeza, el negativismo y el egoísmo crean ambientes oscuros. La alegría agranda el espacio e invita a aventurarse en la esperanza. La alegría  como la luz, no hace ruido, pero en su silencio transforma la realidad.

Por último, la alegría viene siempre de la mano de la sencillez. Nada de montajes artificiales, de simular posturas para aparecer más de lo que uno es, ni de complicar las situaciones con novedades excéntricas. El espíritu alegre lo es porque se conoce tal cual es, se acepta y no se compara con los demás.

Su felicidad no proviene del tener más o menos, sino de una decisión de querer ser, y valorarse a sí mismo por las decisiones que puede tomar, como la de amar más y amar mejor. Quien vive desde la perspectiva del amor descubre que la vida es muy sencilla.
El anhelo por alcanzar la alegría sigue escrito en el corazón del hombre con signos indelebles, pero se nos invita a buscarla donde el corazón no la puede encontrar: en el ambiente exterior, en la acumulación de objetos materiales, en licores, en placeres de un momento.


La alegría es posible, y está al alcance de todos, pero recordemos, la alegría genuina viene del interior, ilumina serenamente y se acompaña de la sencillez.
(Tomado de http://webcatolicodejavier.org/alegria.html)